No sabría adivinar su edad. 70 años, 80 quizá. Quién sabe si más. Los chopos tienen un crecimiento muy rápido. Su imponente tronco, que calculo de unos 10 metros de perímetro, se encuentra enraizado casi sobre el mismo río. Está lleno de rugosidades, le falta corteza en algunos tramos y, sobre todo, llama la atención una enorme cavidad vertical que le llega casi hasta el mismo centro. A pesar del aspecto general de ancianidad, tiene unos brotes de hojas de un verde espectacular. Los árboles muestran estos días el mejor color del año.
La lluvia ayuda a que el campo presente un estado magnífico. Me refugio de ella bajo los soportales de la Calle Mayor, mientras compro cremas, pastas y libros. Han abierto nuevas tiendas, la mayoría de grandes cadenas, que contribuyen a dar un aspecto de modernidad al centro de la ciudad. Hace frío, esta mañana he escuchado por la calle que sólo faltaría que nevara. La verdad es que no me extrañaría. He dormido con dos mantas y edredón. Pero aun así, he sudado menos que las dos últimas noches, en las que dormí sólo con un nórdico (es una prenda de cama) a la altura de la cintura.
Estoy tratando de desconectar del trabajo. Sin embargo, la deformación profesional me lleva a tratar de traducir o mapear algunas cosas poco apropiadas. Por ejemplo, el 130 desde este viernes por la noche tiene un significado especial.
Por cierto, cuando vuelva a Madrid me tienes que dar detalles. No me puedes soltar sin más los titulares de la noticia. Seguro que saco un hueco para que me narres la escena, si es necesario con performance incluida. Que si tú no pudes sacar provecho de la situación, yo lo pienso contar donde se tercie, mira que si me quito de pobre gracias a esto... Sólo te lo voy a decir en tres palabras: CUÉNTAME CÓMO PASÓ.
La lluvia ayuda a que el campo presente un estado magnífico. Me refugio de ella bajo los soportales de la Calle Mayor, mientras compro cremas, pastas y libros. Han abierto nuevas tiendas, la mayoría de grandes cadenas, que contribuyen a dar un aspecto de modernidad al centro de la ciudad. Hace frío, esta mañana he escuchado por la calle que sólo faltaría que nevara. La verdad es que no me extrañaría. He dormido con dos mantas y edredón. Pero aun así, he sudado menos que las dos últimas noches, en las que dormí sólo con un nórdico (es una prenda de cama) a la altura de la cintura.
Estoy tratando de desconectar del trabajo. Sin embargo, la deformación profesional me lleva a tratar de traducir o mapear algunas cosas poco apropiadas. Por ejemplo, el 130 desde este viernes por la noche tiene un significado especial.
Por cierto, cuando vuelva a Madrid me tienes que dar detalles. No me puedes soltar sin más los titulares de la noticia. Seguro que saco un hueco para que me narres la escena, si es necesario con performance incluida. Que si tú no pudes sacar provecho de la situación, yo lo pienso contar donde se tercie, mira que si me quito de pobre gracias a esto... Sólo te lo voy a decir en tres palabras: CUÉNTAME CÓMO PASÓ.