"Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no-asertividad) no-asertivo (pasivo). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos". Wikipedia dixit. Quiero ser asertivo.
Quedan dos días para la luna llena. Es probable que me esté afectando más de lo que creía. Me encuentro transtornado. Pueden ser también efectos del alcohol. Algo más de un litro de cerveza viendo al churrero (José Galisteo) en la calle Pelayo se sube y hace subir todo. Todo ello mientras comía una empanada de los chinos. Voy para atrás. Me encanta.
Otras cosas me gustan menos. En serio que no creo que esté tan mal. No estoy enfermo ni nada por el estilo (salvo sexualmente hablando, ya es conocido, qué le vamos a hacer). Sólo que vuelvo a estar en el valle de los estados emocionales que desgraciadamente me caracterizan. Siento que alrededor lo sufran. Soy así. Bienvenido a mi pequeño mundo de ilusión, color, vergüenza e inestabilidad. Debería practicar encaje de bolillos. No puedo encajar en todas las situaciones. Soy más mayor de lo que muestro. Tengo más personalidad de la que creo.
Parece que va a llegar un momento en el que nos llegue hasta a molestar que nos pregunten en persona por nuestras vidas. Es probable que lleguemos a decir: ¿pero es que no lo has leído en mi blog?. Sí, lo he leído. Pero me gustas mucho más en persona.
Este año anochece más pronto en Madrid. Y no sé hacia dónde conducirá la escalera.