martes, 14 de agosto de 2007

Exceso de atención


Tengo 17 plantas: un bonsai de ginseng, una eschelfera, una begonia, una zamioculcas, una calathea, cuatro cactus, otra a la que no le puse nombre, tres geranios, dos claveles chinos y dos petunias. Quizá son demasiadas para un mini piso, pero me gustan. Algunas no gozan de buena salud. Últimamente comienzan como a estar blandas, cambian de color y se les caen las hojas. Probé con múltiples opciones de cuidado: emplear substrato vegetal de otra marca, abonar con fertilizante especial para plantas verdes, regar con agua reposada de un día, podar las ramas secas, cambiarlas de ubicación... He terminado por consultar con la rumana experta en la materia, que vende en el mercado de las flores de Tirso de Molina, y ha concluido que mi problema es que las presto demasiada atención. Abuso del riego y mis plantas no pueden llegar a procesarlo.

En adelante, pues, tengo que intentar no estar tan encima de ellas, asumiendo su independencia. Además, estaba adoptando una técnica de suplantación: en cuanto observaba el más mínimo riesgo de fuga de una flor, procedía de inmediato a intentar sustituirla. Por tanto, durante el correspondiente período de agonía, contaba con la compañía de otra más joven, más atractiva, llena de vitalidad. Contemplaba así, altiva, la irremediable decadencia de su predecesora, a través de un círculo que parecía no llegar nunca a completarse.

Quizá no haga bien en conservar mis flores hasta sus últimos días. Llegadas ciertas circunstancias, sólo les queda marchitarse. Entonces, ambos sabemos que nuestra relación ya no tiene sentido. Lo complicado es identificar dicho momento. No sé si situarlo ante un tosco ataque de pulgón o una seria plaga de araña roja. En cualquier caso, lo cierto es que entonces ya no queda suficiente oxígeno para ambos. Pero me suelo empeñar en conservarlas, me da pena desprenderme de ellas. También puede simplemente ocurrir que esté acostumbrado a cómo me adornan la casa.

18 comentarios:

Humo dijo...

Ayyyyyyyyyy yo creo que tus plantas se mueren de las cosas que tienen que ver en esa casa... (ynometiresdelalenguaqueamínome gustahablardelosdemás)

Definitivamente, no eres pa mis nervios xD

Martini dijo...

Exceso de atención????

Quizás deberías emplear tu atención en otros "sujetos"

;)

Francisco García dijo...

¡Vaya colección! Yo tengo un Bambú de la Felicidad en mi piso y está chulísimo. ¿Te suena? A ver si me decido a darle compañía, que está él solito en la galería y me da una pena...

Bueno, en realidad es mi madre la aficionada a las plantas. Tiene en su casa, entre otras, la Planta del Aire, el Palo de Brasil, la Costilla de Adán, el Rabo del Gato, Cactus varios...

Si quieres algún esqueje no tienes más que pedirlo, ¿vale? ¡Y no seas tan sobreprotector con las tuyas!

Un beso.

Anónimo dijo...

guardar el espacio necesario e identificar los momentos de fin... estas plantas te han salido muy humanas.

al menos las nuevas adquisiciones pseudo-vegetales parece que se quedarán tiempo donde están

David dijo...

Humo, a mi casa sólo le falta ver una cosa: una escena contigo de protagonista. Pero no te dejas...

Mart-ini, harto de sujetar estoy yo jajaja

Fran, ¡se me olvidó hablar de mis tres bambús también! Pobrecitos...

Gatchan, hice trasplantes esta tarde para que sobrevivan algún tiempo más.

Anónimo dijo...

a mi me viven fantasticamente bien, será por los espectaculos que ven conmigo o porque no les hago ningún caso

FILIPPO dijo...

Llegué acá no se como.

Vi que ´dentro de tus peliculas favoritas está Martín (Hache) y me he puesto a leer.

En mi departamento tengo solo 3 plantas...sobreviven por inercia jeje, les echo agua sólo cuando me acuerdo.

Y de eso que tengo un helecho!!

Eso

Saludos, un gusto pasar por acá

Javier Herce dijo...

Para que no se marchiten, lo mejor es no tener flores.

Vulcano Lover dijo...

Las plantas nunca mueren de exceso de atención... será en rumanía que pasan esas cosas. Las plantas son agradecidas por naturaleza... A no ser que te hayas pasado algún día con el plaguicida y una mutación genética las haya hecho, de repente, más humanas...

Las flores saben bien señalarnos cuándo dejan de ser bellas... Aún así, el cariño les sienta bien.

Besos, guapo... y felices días de descanso (qué noche ayer, te dije muchas tonterías, dios!!!)

iñaki dijo...

uy, eso que cuentas de tu relación con las plantas, se me asemeja mucho aciertas relaciones humanas-sentimentales que pueblan esta ciudada (por el exceso de atención y todo eso)

gaysinley dijo...

A mi encantan, yo tengo una "paleta de pintor", un potos colgante enorme y un montón de cactus porque me encantan: el "cojín de la suegra", que esa bola con espinas típica de los jardines canarios... cactus en forma de falo (será por eso que me gustan tanto) y la superestrella de la casa una aloe vera de 3 años que está alcanzando las dimensiones de árbol, echando hijos sin parar que he regalado a vecinos, familia, amigos, ... si alguién quiere!.

En fin, las plantas no necesitan un cuidado especial, sólo que tengan su buena dosis de luz, sin achicharrarlas al sol y riego según, porque los cáctus aguantan hasta un mes, sino los puedes pudrir con tanto agua. Yo luego en otoño les meto varitas fertilizantes que siempre lo agradecen... ah y por favor no seáis racanos comprando tierra del todo a 1 €, es supermala, iros por lo menos a Alcampo o Carrefour... y nada más, eso si lo más importante es hablarlas, ya verás como te lo agradecen...

Abrazos desde Graná, aquí apurando mis vacaciones que en septiembre se acaban... En septiembre retomaré el blog a pleno rendimiento.

Anónimo dijo...

a partir de este instante queda terminantemente prohibido que se te mueran las flores. las flores no, x fa.

David dijo...

Aran, si ése es el truco, estoy camino de conseguirlo :)

Filippo, bienvenido. Martín (Hache) tiene una reflexiones tremendas, ¿verdad? De ésas que no nos damos cuenta los que también sobrevivimos por inercia...

Javier, pero ¿y lo que adornan?

Vulcano, me han contado otra técnica: dejas de hacer caso a las flores y entonces ellas se ponen más bonitas sólo para llamarte la atención...

Iñaki, las plantas, las flores, las relaciones humanas... puede que todo sea lo mismo ;)

Gaysinley, he aprendido tarde la lección de la tierra de los chinos, pero está claro que nunca más jeje

G., de verdad que lo intento, las cuido mucho, pero es que tienen vida propia y no sé qué más hacer.

Anónimo dijo...

Sé mú bien d lo q hablas, jhonny...

a vces hay cosas q se rompen aunq uno las cuide. y tamb está muy bien, no..? digo, que las cosas tngan vida propia y......x q es entonces cuando aparece algo nuevo. y bonito y bello y eso. una cosa es cuidar, y otra....(rellenar con lo que corresponda...x ahora abandono la metáfora ;-)

José L. Serrano dijo...

me pasa lo que a ti: mis plantas solo están bien cuando vuelvo de vacaciones, despues de tres semanas de no hacerles ni caso

el amor agobia

Habibi dijo...

se me han caído todas las hojas pero sigo vivo, creo.

Libertad Kaiser dijo...

Hola David,
no te conozco de nabda, pero andaba buscando en google cuando podar un bonsai gingseng y me ha salido tu blog (alguien deberia mejorar ses buscador) y me he puesto a leer...y luego a contestarte....
Yo tengo muchas plantas,casi todas siguen en mi casa de Gijón ( no es bueno moverlas cuando están agusto en un sitio), aunque me traje dos a Madrid. Lo que mi experiencia te puede decir es: que las plantas de una casa estarán bien si tu estás bien. Son seres caprichosos, y no se les puede consentir, ni regar, más de la cuenta. También dependen de ti, así que no puedes ignorar loq ue te cuentan. Además, cada una necesita que se la cuide de una forma particular. Yo no trato igual a mi aloe-vera de 5 años, que a mi hiedra de 13 (yo tengo 28, haz cuentas)que a una planta nueva y joven, igual que con las personas.
Y sobre las flores...a mi tampoco se me dan muy bien. Lo que he aprendido es: si en la planta sólo son flores, o son para un jarrón, las podo cuando empiezan a estar mustias. Si la planta es más amplia, corto las flores en cuanto dejan de estar "como nuevas", porque son un gasto inasumible para la planta.
De lo demás, me faltan datos.
Un abrazo

Libertad Kaiser dijo...

Hola David,
no te conozco de nabda, pero andaba buscando en google cuando podar un bonsai gingseng y me ha salido tu blog (alguien deberia mejorar ses buscador) y me he puesto a leer...y luego a contestarte....
Yo tengo muchas plantas,casi todas siguen en mi casa de Gijón ( no es bueno moverlas cuando están agusto en un sitio), aunque me traje dos a Madrid. Lo que mi experiencia te puede decir es: que las plantas de una casa estarán bien si tu estás bien. Son seres caprichosos, y no se les puede consentir, ni regar, más de la cuenta. También dependen de ti, así que no puedes ignorar loq ue te cuentan. Además, cada una necesita que se la cuide de una forma particular. Yo no trato igual a mi aloe-vera de 5 años, que a mi hiedra de 13 (yo tengo 28, haz cuentas)que a una planta nueva y joven, igual que con las personas.
Y sobre las flores...a mi tampoco se me dan muy bien. Lo que he aprendido es: si en la planta sólo son flores, o son para un jarrón, las podo cuando empiezan a estar mustias. Si la planta es más amplia, corto las flores en cuanto dejan de estar "como nuevas", porque son un gasto inasumible para la planta.
De lo demás, me faltan datos.
Un abrazo