martes, 27 de febrero de 2007

Un mundo de contradicciones

No sé si es porque pienso en voz alta y articulo palabras antes de que las ideas tengan una forma bien definida. Quizá ocurra debido a mis inseguridades y a la necesidad de gustar alrededor. También podría obedecer simplemente a lo poco claras que tengo las cosas en general. La cuestión es que soy una pura contradicción. Y eso se resume en que a menudo actúo de forma diferente a como creo que pienso, ocasionándome una tremenda disonancia cognitiva que intento vencer reduciendo la importancia de lo que hago. ¿Me estaré traicionando a mí mismo? Yo, que tanta imagen doy de sensatez y de coherencia interna...

Afortunadamente tengo todas las contradicciones posibles, como forma de mimetizarme con este mundo. ¡Qué pereza si mi vida estuviera tan cuadriculada como para resultar siempre previsible! Pero la verdad es que ya ni siquiera estoy seguro de que escriba esto para convencerme de lo estupendo que es ser contradictorio, como dando por hecho directamente que tengo esa ¿cualidad?. Es posible que mis sentimientos y mis acciones no vayan de por libre. Me pregunto si de verdad siento y pienso como doy a entederme. O si, por el contrario, hago de mi filosofía interior de vida una idealización de lo que me gustaría llegar a ser.

No sé si puedo seguir con este blog. No tengo claro si de verdad quiero conocerme a mí mismo.

1 comentario:

Aщa dijo...

Un blog puede resultar mas cruel pero también mas economico que ir al sicoanalista.

Tirate a la piscina, la vida es ahora.