sábado, 10 de noviembre de 2007

Lo peor de Madrid


Desdel el parque empresarial en el que conviven laempresaquemequitalavida y laempresaquemepaga con una placidez tal que recuerda los tiempos franquistas, antaño se divisaba Madrid. Los más viejos del lugar relatan cómo los rayos del sol iluminaban la capital del Reino al atardecer, otorgando cierta majestad a las torres de Madrid, España, Picasso, Kio, y las que aún se encuentran en construcción en terrenos del antiguo centro deportivo del Real Madrid.
Pero ya no se puede disfrutar de esa vista que transformaba la ciudad en una entidad mucho más abarcable y que le invitaba a uno a evadirse entre las historias allí vividas. El anticiclón de las Azores se encuentra inusualmente más al norte de lo habitual para estas fechas y, como peligrosa consecuencia, abandona una absoluta estabilidad atmosférica sobre toda la zona oeste peninsular. Muchas semanas ya sin llover y sin viento, que permiten que una densa capa de contaminación oculte la silueta de Madrid. Cuando uno se acerca a las primeras calles, resulta inevitable hacerse la siguiente pregunta: ¿de verdad me tengo que meter debajo de esa boina?

Este fenómeno me afecta personalmente hasta el punto de que casi no puedo ni abrir ya los ojos, de pura sequedad. Se me ponen rojos y me escuecen. Los labios también comienzan a agrietarse y la piel de la cara está tirante, asegurando una masacre en mi próximo afeitado.

Sin embargo, con ello quizá sobreviva, aunque poco a poco nos esté matando a todos los que aquí nos disfrazamos. Sin embargo, otros ataques pueden resultar mucho más fulminantes. Cierto es que tengo días en los que fácilmente se me podría aplicar la ley de peligrosidad social o de vagos y maleantes (no sé cuál de las dos era en realidad). Y mira que los insultos me dan igual, paso de ellos, por mucho que me sorprenda que en el año 2007 alguien se sienta ofendido por algunas escenas que presencian, hasta el punto de gritarte cosas malas por la calle Fuencarral.
Pero de verdad, de ahí a que te tiren un madero de más de un metro de largo, con sus correspondientes clavos incrustrados, desde el otro lado de la calle Montera, pues, en fin, hay un trecho. Menos mal que uno lleva ya un año en el gimnasio y ha conseguido un hombro interesante como para que el objeto se detuviera ahí sin mayores consecuencias. Me cogió despistado y prefiero no pensar en lo que habría ocurrido si se hubiera desviado 15 centímetros arriba. Para que luego digan que 15 centímetros no son nada.

19 comentarios:

Aщa dijo...

Digan lo que digan, los centimetros importan.

Y para cambio de ciudad, ya sabes.

Besotes.

gaysinley dijo...

Madre mía como está el patio, a mi con tanta polución (y no nocturna precisamente) he estado una semana con la famosa gastroenteritis vírica que asola España y hace estragos... y ahora que ya se me ha pasado, salgo a la calle y tengo la garganta superseca y me duele... Por Dios, que llueva ya! (no me puedo creer que esté pidiendo esto). Cuídate. Bss

Anónimo dijo...

a mi algún grito me han lanzado, pero nada contundente.

la contaminación me está empezando a afectar a mi también. sequedad de la piel y nariz sangrando. y estoy empezando a pensar que la verborrea incontenible también es una consecuencia del co2 que se me acumula en alguna zona del cerebro :P

Anónimo dijo...

Vaya historia! Me he quedado con las ganas de saber en qué quedo lo del madero. Hay gente a la que se le debería prohibir salir a la calle. Con respecto a lo de la contaminación en Madrid, espero que el ayuntamiento tome cartas porque no es precisamente un problema que se solucione solo. Un saludo.

Mathieu Saladin dijo...

que 15 centímetros no son nada???

deppende de donde te los metas no? JAJAJAJAJAJAJA


oDIO A LA GENTE.

S dijo...

Pero bueno, ¿que te tiraron un madero? y eso ¿a cuento de qué?, de verdad que lo flipo con la gente que no es capaz de vivir su propia vida de mierda y se mete en la de los demás. Lo que tienes que hacer pa lo de la contaminación es venirte pal sur a que te dé el solecito del bueno y sin contaminación.
Un besote.

Antinoo Libre dijo...

El madero no tuvo nada que hacer cuando se encontró con tu brazo de culturista... ;)
besos!

Will dijo...

yo personalmente creo que algo tocado si te dejo...

The executioner dijo...

El tamaño importa. He dicho

Vulcano Lover dijo...

y qué andabas tú haciendo por una calle como Montera (donde la verdad se ve de todo) para que a alguien le entraran ganas de tirarte un madero???? A saber....

Igual querían comprobar tu resistencia, o raptarte, vete tú a saber...

Martini dijo...

Pero ¿que tipo de madero? ya sabes, hay muchos...

;)

Fenjx dijo...

yo estoy también por subir a la terraza de mi edificio
quedarme en calzoncillos
asir el palo de la escoba
y agitar los brazos al cielo
porque quiero que vuelva la humedad
y el calor
y la caricia

Anónimo dijo...

Aunque a la una no hay quien camine,
Aunque a las seis de la tarde no haya quien respire,
Aunque a las diez por la calle me juegue el pellejo...
¡Quiero vivir en la Ciudad!
jajaja
Salud y Libertinaje

David dijo...

Awa, me encantaría hacer un viaje largo, en el que descubrir los encantos de tu tierra. Jo, algún día..

Gsl, hay pronósticos favorables para este próximo domingo ya. Y respecto de las poluciones nocturnas, estando asexual, todo se andará jeje

Gatchan, una cosa buena de la contaminación es que nos sirve de excusa para muchas cosas.

Juanjo, quedó en eso simplemente, a dios gracias. ¿Te gusta el urbanismo? Es de mis temas favoritos.

Hugo, yo a la gente en general no la odio, estoy haciendo esfuerzos por ser menos asocial. Pero, en fin, que sobran unos cuantos.

Casiopea, el Sur tiene una excursión que se avecina próxima. Hay gente muy mala, egoista y autoritaria. Pero Madrid me parecía diferente. Ha sido un fin de semana de intolerancia, en general.

Antinoo, concretamente el triceps, que es una de las cosas que he aprendido este fin de semana ;)

Will, qué te voy a contar que no sepas ya.

Executioner, suena contundente, ya me contarás la experimentación.

Vulcano, con lo inocente y virginal que soy, no sé en qué puedes estar pensando. Y mira que a mí los skins me dan cierto morbo (vergüenza tengo de reconocerlo).

Mart-ini, uf, desde luego, hay maderos que tela...

Fenjx, tus palabras estrechas y amables transforman la realidad en ilusión.

Gato, ya verías qué bien un paseíto por los parques en este otoño durante el que las hojas caen sin traumas.

Anónimo dijo...

Yo viví una temporada en MAdrid y no me gustó mucho la verdad.... todo son prisas,... no hay gente en la calle disfrutando de una tapita, del solecito... uno se siente muy extraño.... y 15 cm son 150 milímetros.. que ya es mucho

Anónimo dijo...

hola david!

me encanta tu blog...además tenemos los mismos gustos cinematográficos.

besos. te he descubierto por el blog de mi padre,carlitos.

jeje!

Anónimo dijo...

Mas que el urbanismo los temas medioambientales y la política. Lo que sucede es que cuando los entremezclo en una misma reflexión acabo exasperado. Ya me entiendes. Un saludo

Habibi dijo...

Bo bo bo

Arkturo dijo...

Los trabajos permanentes te comen el coco