lunes, 2 de julio de 2007

Lunares de colores


Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Tan pequeñito y ya tiene en total diez dedos en los pies. Duerme plácidamente en un cochecito, a la sombra de una terraza junto al número 29 de la calle Argumosa. Me quiero cambiar por él.

Me había dejado la puerta del congelador abierta. Todo estaba encharcado. Casi se echan a perder alimentos que no había comprado para mí. De hecho, tenía la casa llena de cosas que no eran mías. Ya no. Ahora tengo huecos libres.

Sigo recogiendo lunares de colores cada vez que limpio por alguna esquina de casa hasta entonces insospechada. Pero casi me quedan sólo ya las fotos. Y cinco notas.

Esto es un homenaje a un niño republicano que puso luz en mi vida, me rompió los esquemas, ilusionó mi mirada , se llevó un trozo de mi oreja y cuyo recuerdo siempre irá conmigo. Y que estoy seguro que volveré a ver en un montón de ocasiones. Aunqué él no lo sepa.

Y este es el post más personal que he escrito hasta ahora.


10 comentarios:

Fenjx dijo...

debe ser la canción que escucho de fondo
debe ser que a mi casi me quedan sólo ya las fotos también
deben ser las vibraciones de este post
en consonancia con las que se mueven en mi piel
que tengo que forzar las riendas de mis ojos
para no llorar

cuida siempre de tus recuerdos

Vulcano Lover dijo...

Se va, se va, se va... se fue.
Y por mucho que digas, sólo el futuro te responderá a eso de si su recuerdo irá contigo o no... es como lo que te dije el sábado de las relaciones y las etapas... Igual que hay un momento en el que de repente dices, con esta persona quiero estar, y en otro en el que dices, ésta es la persona de mi vida, también al terminar, en un momento del futuro dices, a esta persona la recordaré para siempre... o no.
Y es que bajo la consciencia corre un agua profunda que lleva un rumbo que no llegamos a conocer, pero que nos determina, y que sólo se nos revela con el pasar del tiempo.
Y es que para todo hace falta un poco de espera... y mientras esperas, quieres bailar tarantella conmigo?
besos.

Anónimo dijo...

Me quedo con los lunares de colores esparcidos por toda la casa y con el recuerdo, como un gran punto de color amarillo, malva y rojo, en tu corazón

Anónimo dijo...

es difícil... muy difícil.

cubre esos huecos, para que no te coja el frío y no aniden malos bichos.

un abrazo.

Mathieu Saladin dijo...

Pues alégrate de que por lo menos una vez tu suelo estuvo lleno de lunares de colores.

Es más vuelve a tirarlos y sumérgete en ellos, que los lunares son lo mejor, jejejejeje

anda david, majo, vótame.... :P

www.hugoyloscuerposcelestes.blogspot.com

Javier Herce dijo...

Siento haber estado tan espesito el día que nos vimos. La próxima vez será distinto, ya lo verás.

David dijo...

Fenjx, me da la impresión de que tenemos sensaciones similares en algunos momentos...

David, si no escribiera algo así en un momento así implicaría que las cosas no han sido de verdad. Además, qué te voy a contar... ya sabes... todas putas¡¡

Chico de la Chaqueta Azul, sólo espero que esos lunares no hayan dejado agujeros.

Jorge, no sé si los bichos pueden comerse las malas cossas y entonces limpiar heridas. Pero prefiero en todo caso los bichos buenos.

Hugo, votado quedas que seguro que te lo mereces¡¡


Javier, mis circunstancias tampoco eran de lo más propicias, espero que estés mejor.

Martini dijo...

Alguno tenía que ser...

Se llevó tu corazón, pero te dejó sus recuerdos.

Carlitos Sublime dijo...

Uy! Has borrado mi comentario?

José L. Serrano dijo...

y se nota, porque es una delicia

¡creo que me estoy haciendo adicto!