sábado, 14 de julio de 2007

Raro


Está siendo el verano de las improvisaciones. Como no tenía expectativas previas, supongo que los resultados finales serán positivos o, al menos, sorprendentes. Y no pienso hacer balance cuando termine.

Está siendo un verano raro.

Este Julio en Madrid anochece antes de lo que recordaba.
Salvo los últimos días, se levantaba fresquito a última hora de la tarde.
En la oficina se ve más gente de la habitual, pero se percibe mayor tranquilidad.
Mi jornada reducida da para menos cosas de las que esperaba, me sigue faltando tiempo libre.
Las miradas están más despiertas que nunca.
La comida india se está convirtiendo de mis favoritas, a pesar de los efectos sobre el estómago.

Está siendo un verano raro, sí.

Está siendo también un verano intenso. Este verano en Madrid se prodigan las cenas entre salamandras, las relaciones de piel, Italia en América, el cine balcánico, Toledo y aledaños, Tintin, las ilusiones infundadas, las esperanzas trabajadas, los hechos consumados y las emociones descongeladas.

Está siendo un verano raro. Pero, para compensar, este verano, la luz, el calor, el ajetreo, el tiempo, las gafas de sol y el Almax los ponemos entre tú y yo.

14 comentarios:

Habibi dijo...

¿Por qué me haces llorar?
Me alegro por tu verano.

Vulcano Lover dijo...

Seguro que no sabías que las salamandras tienen sueños... Sueños increibles, que ni podemos vislumbrar... No sé, pero cada vez veo más por casa...
tengo la teoría de que este verano hay demasiados sueños en el aire... y por las noches, estas noches extrañas de vino y brisa fresca, de estrellas intermitentes y tarantella, llueven, llueven los sueños, y hacen que las esquinas brillen, que los ojos sientan de repente esa inusitada emoción, y que las salamandras anden revueltas... Su secreto es que saben cómo robar los sueños... y este es un verano propicio para hacer colecta... En mi terraza se sienten inquietas este año...

las volvemos locas???

Besos.

Anónimo dijo...

qué buen plan para verano, dejarse llevar, improvisar y hacer lo que apetece. sólo es raro porque no es lo habitual.
tú tiene suerte.

luigi dijo...

Estoy deacuerdo contigo en eso de que las improvisaciones suelen traer buenos resultados. Por eso casi nunca intento hacer planes a largo plazo, eso sería una perdida de tiempo, porque además las circunstancias cambias a cada momento. Asi que ya sabes, sigue disfrutando de la comida india, de las salamandras y las cenas. Si gue viviendo el momento. Un beso

Habibi dijo...

cuando era pequeño veía muchas salamandras. En la zona tenemos una especie autóctona, llamada la Sargantana Cuavermella, porque tiene la cola roja.
Cuando era pequeño recuerdo ver muchas, tanto colirojas como de otros tipos. Recuerdo las colas quedarse en nuestra mano y el rsto del cuerpo irse pared arriba.
Recuerdo cenas al fresco, sintiéndome pueblerino. El ruido de los grillos y los animales correteando por las paredes.
Ahora mi pueblo ha crecido, ya no veo salamandras, a penas, y cuando las veo me sobresalta el pasado.
Quiero vivir en el Langue d'Oc.

Vulcano Lover dijo...

Ahora Habibi nos ha salido occità... bueno... pues que sepas que sin ir más lejos, en mi terraza de mi casa, en el centro de Madrid... pues viven unas cuantas... Un día vienes y te las ensaeño.

Will dijo...

jo, haces quedar mal a los que escribimos sobre cosas sin importancia, y yo con fotos de mi finde... me siento mal ahora, bueno en realidad no, pero ya me entiendes...

(muy bueno el post)

David dijo...

Habibi*2, ¿te hago llorar? ufff me da cosilla, pero me gusta. Y nunca dejes de sentirte pueblerino, rebusca, que seguro que sigue habiendo salamandras en cualquier rincón insospechado. A mí me pasa algo parecido con las mariposas, de pequeño las perseguía y ahora es difícil encontrarlas. Aunque de vez en cuando aparezcan en mi estómago :)

David*2, a pesar de etiquetar m
este post como personal, seguro que algunos habéis podido entenderlo muy bien... No digo más.

Jorge, mi suerte es estar rodeado de gente como vosotros. Tampoco insisto en esta idea ;)

Luigi, en eso estamos, sin pensar, sólo espero no torcer algo por el camino... Y de vivir el momento me parece que tú sabes mucho... Disfruta del verano sevillano niño.

Will, no digas cosas tontas anda, con lo que sabes que me entretienen tus cosas y tú mismo vaya :)

Javier Herce dijo...

Que me pregunten a mí si está siendo un verano raro....

Anónimo dijo...

¡Bendito verano!

Aquí, en el lejano Norte, no ha llegado... los lugareños andan felicitándose unos a otros por el invierno suave que estamos teniendo, porque el invierno es lo que les pone. Yo estoy harto, y por eso me escapo todos los fines de semana a ver el sol, aunque tenga que ser a Palencia como este último fin de semana. Sigh. :-)

Antinoo Libre dijo...

Qué bien que sea un verano raro... Es bueno que a veces la vida nos sorprenda, que aparezcan personas y sentimientos que no son los que esperamos, que el final o el principio de las historias no se correspondan con el guión que imaginábamos... y que cada uno de nosotros lo estemos protagonizando, vibrando, sufriendo y disfruntando...
besos y felices vacaciones ;)

Churru dijo...

El verano de la salamandra, suena a título cinematográfico de Garci. Pues está bien un veranito diferente ¿no? De esos calores vienen estos amores, y de esos lodos, estos polvos :D

David dijo...

Javier, espero que también en tu caso lo raro se traduzca como algo diferente, a probar a ver qué pasa y, sobre todo, lleno de vida.

Gwathadan, no hubo invierno, ¿por qué va a haber verano? Las estaciones las ponemos nosotros...

Paco, pues sí, sorprendido me hallo, como bien has podido apreciar jeje Gracias por las conversaciones tan interesantes y felices vacaciones... que prometen ;)

Churruán, no estaría mal tener un verano de película. Bueno, en ello estamos. Espero que el tuyo más que de película esté resultando de cine :)

Anónimo dijo...

Pues que viva lo improvisado que se aleja de la costumbre nos hacen ver los días como raros!!