miércoles, 18 de julio de 2007

Reciclaje de emociones


Nos deshacemos de los objetos que evocan recuerdos que, por salud mental o simple ilusión por salir adelante, preferimos dejar enterrados. Normalmente los arrojamos al cubo de la basura. Pero, ¿qué ocurre si los depositamos en algún contenedor de reciclaje? En ese caso, ¿dónde van nuestros recuerdos? Supongo que simplemente se transforman en otros más apetecibles, con un uso alternativo más adaptado a nuestras necesidades del momento.

Mucha basura en Madrid estos días. Huele mal. No estaría de más que cayera una tormenta fuerte y se limpiaran estas calles del centro que apestan a rancio. Que el agua torrencial arrastrara en su improvisado cauce tanta suciedad acumulada durante semanas de contención. Y, de paso, los rayos iluminaran, aunque fuera por unos segundos, esta habitación sin color. Me canso de la luz artificial de los focos.

Voy a soplar fuerte, a ver si las nubes se animan y me siguen.

12 comentarios:

Peritoni dijo...

Oye, no nos lluevas, anímate. Creo que te hace falta otra escapada al mar, aunque sea un fin de semana.

Vulcano Lover dijo...

fuera telerañas... supongo.
Si me lo pides, te ayudaré a soplar un poquito... Los sentimientos reciclados no sé si son reutilizables... Al final, muchas de las cosas que sentimos son "reclcladas", pero mejor que se autoreciclen solas, no crees? EL reciclaje controlado no lo veo... jajajaja vamos, más por peligroso que por otra cosa...

Besos, y descansa. Nos vemos pronto (daré el coñazo con las fotos que haga, aviso...)

Javier Herce dijo...

Venga, que yo te ayudo a soplar!

Mathieu Saladin dijo...

Hace no tanto tiempo, alguien me decía:

"Sopla pequeño, y mueve el mundo".



:*

Anónimo dijo...

En lo referente a salud mental, yo pulverizo todo lo que tenga capacidad de evocar cosas dolorosas, porque me sé débil. Además, lo rituatizo a fin de que quede bien grabado el cómo y el porqué tuvo aquello que desaparecer. Viene a ser lo mismito a deconstruir una tortilla de patatas.

David dijo...

Peritoni, las escapadas me parece que se van a ir sucendiendo. Así espero que el agua me rebautice...

David, ya llevas soplando desde hace algún tiempo, no hace falta que te lo pida ;)

Javier, a ver si todos desde Madrid conseguimos que corra el aire.

Hugo, un movimiento de tus alitas también ayudaría...

Tangente, ¿cómo se ritualiza eso? Me tienes que enseñar¡¡ que mira que me interesa. Eres una pilla.

Martini dijo...

:-*

Francisco García dijo...

Hola. ¿Qué tal? Es la primera vez que visito tu blog, y me ha gustado mucho tu forma de expresarte. Enhorabuena por ese estilo tan personal.
Un saludo.

Habibi dijo...

He devuelto al autor, roto, congelado, tirado, reciclado... mucho últimamente.[ Parece que todos estamos haciendo un poco lo mismo. ¿en qué luna estamos? ] pero sin embargo aún tengo un fantasma aquí detrás, como una joroba, que se niega a caer, a desaparecer.

Gracias.

Anónimo dijo...

la lluvia limpia, refresca, hace de cierre, de punto y seguido.
una lluvia para cambiar y empezar de nuevo.

te ayudaré a soplar. no lo dudes.

David dijo...

Mart-ini, más pa'ti.

Fran, bienvenido¡¡ Te acojo con gratitud, a pesar de ser pucelano jeje (es broma)

Fede, quedan 6 días para la luna llena, entonces seguro que lo vemos todo más claro y se produce la purificación definitiva.

Jorge, mejor soplar al viento que a un colchón, ¿no crees?

Habibi dijo...

No, tío, luna llena es esta noche.
Ayer cuando iba hacia tarragona la luna estaba casi del todo, allí, inmobil y perfecta en el cielo. Me acordé de ti.