Plaza de Cánovas del Castillo. Mañana soleada, sin duda de un día festivo. Una cámara montada sobre una grúa rebasa la fuente de Neptuno y se acerca sigilosamente hacia el Palace. Junto al semáfaro de Carrera de San Jerómino, se ve a un grupo de cuatro músicos (indios, sudamericanos, tunecinos, a saber...) tocando una animada canción con sus instrumentos de viento. A su lado, a la espera del señor de verde, un chico abraza -con suma delicadeza- por detrás a otro, que le responde girando la cabeza y dándole un beso con los ojos cerrados. No los puede mantener abiertos porque se le empañan de la pura felicidad del momento.
La cámara inicia entonces una súbita ascensión, dejando a lo lejos a una tropa de turistas de piel pálida, dispersos por las aceras. La imagen se detiene en el cielo de Madrid. Y, de repende, oscuro. Un segundo y medio interminable con la pantalla negra, que se rompe finalmente con un Madrid¡¡¡ en grandes letras, que ocupan toda su extensión. Y otra vez negro, aunque ahora sólo por un segundo. Porque el video termina con un )abierto(.
Me has hecho protagonista de un anuncio promocional de Madrid.
9 comentarios:
ME ENCANTA MADRID. Y no por él en sí mismo, sino por las miles de historias que he vivido en él. Preciosa la foto.
me alegro
por los ojos cerrados y húmedos
y el final abierto
todos somos protagonistas de un anuncio promocional... De madrid, de la primavera, de nosotros mismos... Lo bonito es poder vivirlo así sin que se agote ese temblor especial de lo que se vive como si fuera la primera vez...
Yo hoy he rodado tres anuncios preciosos, el último de ellos, frente a cibeles, con la calle de alcalá llenita de globos luminosos anunciando el día del libro y el fundido en negro de un beso en la nuca, otro sobre la oreja, y un último en los labios. Lento, como bailando sobre el aire de esta noche extrañamente veraniega. Con nuestras manos, ambos hemos apretado con fuerza las bolsas de libros que nos acabamos de regalar... MADRID, MADRID, MADRID...
Te escribo un correo y te cuento alguna cosa... la bicicleta da para mucho por ahí, no te creas...
Besos
Que recuerdos...
Madrid hasta hace no mucho era un sitio que salia en la tele, en muchas peliculas, en muchas series... con muchos museos, cines y teatros... un monton de calles del monopoli con muchisima gente y donde vivian algunos parientes casi desconocidos, pero no por ello poco queridos. Ahora Madrid tiene nombres de personas a las que quiero mucho, nombres propios y en mayusculas. Nosotros mismos somos los que damos sentido a muchas cosas: ciudades, libros, canciones... pero a Madrid, al menos para mi, se lo da gente como vosotros...
David, das ganas de subir ahora mismo para Madrid. Ahi me voy otra vez, que diría Shakira.
Hugo, es cierto, Madrid da mucho juego para vivir todo tipo de historias. La foto es de una de esas tardes de sábado en las que me apetece relajarme paseando.
Fenjx, ese final abierto deja tantas oportunidades e ilusiones, pero también tantas...
David, esos besos que se ven pausados por el efecto del calor, ambiental o de cualquier otro tipo, son, sin duda, los que nos hacen tirar para adelante.
Mart-ini, ¿recuerdos del lugar? ¿de situaciones similares? Puede ser tu día a día, más que un recuerdo.
Luigi, si quieres, un día hablamos de Sevilla :)
Churruán, ese es el Madrid que quiero vivir ahora. Con cierta predisposición, seguro que el eurobuilding no es tan diferente jeje
Cuando quieras...
Para mí el mejor atardecer de Madrid, es ver como se pone en sol detrás del Edificio Metrópolis. Y fotografiarlo desde la calle Alcalá. Un beso.
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