miércoles, 14 de marzo de 2007

De casting

De manera poco consciente me paso la vida haciendo casting. Selecciono constantemente de todo, desde la marca de leche que compro en el Carrefour Express (baja en lactosa, porque ya me cansé de la de soja) hasta los amigos o la pareja. Estoy convencido de que los bricks de President están en mi armario porque yo así lo quise. En cuanto a las personas que me rodean ya tengo mis dudas. Los hechos que han traido conmigo a las personas que tengo más cerca son tan particulares que no sé si yo les he elegido a ellos o ellos me han elegido a mí. ¿O habrán sido las circunstancias? En cualquier caso, lo verdaderamente difícil es determinar cuándo alguien simplemente ya no está.

En un casting se trata de profundizar en las características de lo que te están ofreciendo. Hice casting de carreras, de novias, de novios, de amigos, de colegas, de rollos, de trabajos, de compañeros de piso, de casas, de hipotecas... Sin embargo, la mayoría de las veces me quedo tan sólo en la fachada, no logro ir más allá. Y, claro, me terminan por timar. Desconozco el misterio de leer entre líneas y confío demasiado en la buena fe. La consecuencia es que encuentro menos de lo que espero. O espero más de lo que me pueden dar.

Ahora tengo que seleccionar a un nuevo compañero de trabajo. ¿Me quedaré en la apariencia más inmediata? La pena es que creo que no hay informáticos guapos. Me temo que me veré obligado a considerar su curriculum.

5 comentarios:

Javier Herce dijo...

Todos nos empeñamos en hacer castings de todo. Es inevitable, ¿no crees?

Vulcano Lover dijo...

Esto que tú llamas "Casting" no es más que una forma quizá algo racional de escoger... Con la leche (por cierto, que yo tamnbién uso président...) y ese tipo de cosas es un método seguro... Con las personas menos... Inevitablemente todos escogemos, y el casting, me temo, es biunívoco, o tiene al menos en frente otro sistema de elección... Escogemos y somos escogidos... Sólo cuando la elección coincide, las personas se unen en proyectos... sentimentales, sexuales, profesionales...
A veces, sin embargo, my friend, dedicarle oportunidades al arrojo, puede deparar sorpresas de lo más interesante... ¿no crees?

Un beso... (y elegido en mi casting de bloggeros para leer a primera hora de la mañana ;-))

Anónimo dijo...

La multitud de castings, de los cuales yo he sido participe, me llevan a replantarme seriamente mi existencia.
Existo porque gracias a este “término” mucha gente de la que me rodeo, me han hecho participe de sus castings, yo sin embargo….en pocas ocasiones he podido elegir lo que quiero.
Aún estoy en pañales, llevo escasamente 2 años realizando castings, y hasta el momento…puedo decir que aunque las circunstancias predispongan a estas selecciones, sin ellas, mi vida no sería la misma.
Por ello, gracias a todos aquellos que dedicasteis un pedazo de vuestro tiempo en realizarme un casting.

towngayer alias chestercampo dijo...

En lugar de casting, yo lo llamo "pasarela". No deja de ser una gran pasarela en la que juzgamos, aunque sea durante los primeros cinco minutos, el aspecto físico de la gente... Afortunadamente, eso sólo dura hasta que la gente demuestra lo que vale.

Smuacks varios

David dijo...

Me gusta ver que esa sensación de elegir y ser elegidos es bastante común...
La pena es que la gente demuestre lo que vale mucho después de pasados cinco minutos. Transcurren años y aun así no llegas a conocer de verdad a las personas.