Mis recuerdos son una mano sobre la mía, que me guiaba sobre las teclas de un piano intentando que sonara algo parecido a No quiero estar sin ti, de Rosana.
Mis sentimientos están en El Peinador, cuando pretendía mirar hacia abajo a través de la cristalera, pero la separación me desgarraba por dentro y las lágrimas me impedían ver.
Mis rarezas cantan a dúo entre Yuri y los Caños.
Mis tonterías se marean bailando en un barco sobre un río, que meses después ardió.
Mis curiosidades se pierden en un martes de Febrero, paseando toda la noche por la Gran Vía para ir después directamente al trabajo.
Mis sonrisas se reflejan en fotos de viajes donde me tapan la nariz de manera pícara, a veces acompañado de un beso en la mejilla.
Y mis miserias, de momento, no quiero contarlas aquí.
6 comentarios:
Hola David, preciosa reflexión...
Entré ayer por primera vez en tu blog, creo que metí en google "entrenador personal" y apareciste tú con tu Rodrigo entre otros links. Me parece un buen encuentro, creo que me quedaré por aquí a ver qué tal te va la vida si no te importa. Ya estás fichado en favoritos :-)
Buenas noches y buena semana
los recuerdos que nos marcan, en lo positivo y en lo negativo, conforman un extraño mosaico en la memoria, ¿no crees? Uno no sabe a ciencia cierta cuándo es que nos van a asaltar. Y cuáles. Porque los hay que pasaron desapercibidos, discretos, escondidos en la existencia, y que luego se convierten en importantes, imprescindibles. Una mano sobre la nuestra, una palabra pronunciada con una cadencia diferente, una tormenta de verano, un helado saboreado en el lugar más banal... y ahí quedan, incrustados, inesperadamente relacionados con el universo de vivencias encapsuladas de la memoria, uniéndose a ellos en extrañas constelaciones, envolviéndonos en extraños toboganes de felicidad y melancolía... Así es, mon cher.
Y tu fin de semana???
Un beso.
Ana, encantado de recibirte por aquí. Sé bienvenida. Me ha hecho mucha gracia tu forma de llegar.
Hola chico. Muy cierto lo que comentas, cómo el tiempo puede sacer a relucir recuerdos en principio insignificantes y que son, al final, los que van dando forma a nuestra personalidad. Mi fin de semana pertenece a esas cosas que, de momento, no me atrevo a contar aquí ;) ¿El tuyo se puede contar?
El mío... sólo parte.
Encuentro con mi "familia" madrileña (todos los que estamos fuera de casa terminamos encontrando ese grupito en el que nos "adoptamos" mutuamente y formamos una especie de familia, ¿no?)Pues bueno, pues estuve con ellos, en familia, por supuesto, hablando de la vida y de los sueños, riendo y cuidándonos... EL resto del tiempo he estado muy enclaustrado, me temo... con esto de tener terraza, tomar el sol y disfrutar del aire se convierte en algo que entra dentro del terreno de lo "casero". Iba a ir a la montaña de senderismo... pero al final se desmontó el plan... Bueno, y luego están las cosas incontables... Por cierto, que no te pregunto por curiosidad, nene, sino porque es el único medio de comunicación contigo éste, jeje, y tampoco espero mas´que un bien, mal, aburrido, divertido por respuesta... Me parece que el tuyo (a pesar de que no hayas dicho nada) ha sido buenecito, no???
Más besos.
Qué bueno encontrar una familia cuando estás lejos de casa! Oye y tú pregunta todo lo que quieras ¿eh? que me parece estupendo. Ha sido bueno, sí, otro finde más de los que recordaré.
Tus recuerdos son parte de ti... sin ellos no serías el que eres ahora. Y si no nos quieres contar tus miserias, pues genial. Haz como yo, cuenta lo que te apetezca y te salga en cada momento.
Smuacks varios
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