La perfección me agobia, me causa inseguridades. Quizá ahonda mi sentimiento de inferioridad. Lo único que me gusta de este entorno en el que cada día veo amanecer es la jardinería, un sueño de paisajismo ambiental. Creo que sería mucho más feliz trabajando de jardinero. Pero aquí no dejan crecer a las plantas. Por supuesto, no se admite que un arbusto sobresalga sobre los demás, ya que desentonaría con el entorno. Pero ni siquiera se permite que cipreses, tuyas y durillos crezcan simultáneamente. Rompería en esta ocasión con la necesaria horizontalidad que pretende camuflar el recinto. Si una planta crece con vigor, siempre tendrá la amenaza de una pala que, en el mejor de los casos, la trasplantará a un espacio más abierto. Me parece cruel que éste sea el precio de la perfección.
Creo que yo también soy cruel. Hace unas semanas se me murió un bambú. Como dicen que tienen que ir siempre en pareja, aprovechando mi visita a Ikea de este fin de semana compré otro. En realidad compré dos, para que fueran alineados, simétricos, perfectos. En fin, me sobraba uno. Decidí que el que sobraba era el que ya tenía en casa. Había crecido ya demasiado, cabía mal en el jarroncito y casi se daba con la vitrina que tiene por encima. Iba a tirarlo, pero los principios me lo impidieron. El bambú no tenía la culpa de haber crecido tanto, de hecho ésa era la recompensa que me ofrecía por haberle cuidado bien los dos años que me había ido siguiendo entre mudanzas. No podía deshacerme de él, sería cruel. Así que ahora tengo tres bambús. Los dos nuevos en un jarrón y el familiar, en el medio de de los dos, en el otro. Tras una pequeña poda se acomodó mejor a la nueva situación.
En cualquier caso, me siento cruel. Tenía otra planta bastante fea en un tiesto que le hacía justicia. Quería deshacerme de ambos. Aprovechando que se trata de una planta de interior, la he sacado a la ventana. No seré yo quien acabe con ella, sino este clima loco madrileño. No, yo no seré el responsable.
7 comentarios:
¿Trabajas en una empresa o en una secta?
No te vuelvas el psicópata de las plantas. Ya veo los titulares: "El jardinero asesino".
Ay no me digas esas cosas que me dan pena!!! :)
Bueno lo que te decía, me gusta el contenido porque todos somos un poco cotillas, y me gusta también como está escrito.
Yo pienso que deberías dejar las plantas de interior y bambúes y unirte al mundo de los cactus. Si te portas bien con ellos no te pincharán.
Saludos!
Yo se de una planta muy bonita que alguien te regaló con mucho cariño... que casi se muere ... pero lograste atenderla... y ya crece y crece y crece...
Pues mira que dicen que los cactus sirven para evitar radiaciones de los ordenadores y tal. Yo creo que será otra leyenda urbana...
Qué va! Creo que le llaman Cactus Cereus, lo utilizan en la bolsa para captar las radiaciones de ordenadores, pantallas y demás.
Deberías hacerte con uno y tratarlo con cuidado jeje.
Palabra, obra y omisión, hermano. Eres un vegetocida, macho...
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