Porque eres tú. Creo que a cualquier otra persona no le permitiría que me tratara así. Que te mantengas tan distante revuelve mis sentimientos. Pero al final siempre regresan al mismo sitio: necesito tu compañía, tu comprensión, tus palabras, tu complicidad, tu alegría. Tengo que ajustarme a tu agenda para poder tener un huequito en tu vida, pero ese poco de prioridad a mí me mantiene despierto. Entiendo tu precaución, pues puedo resultar peligroso. Las cápsulas protectoras están bien, las máscaras ayudan, pero me impiden ver tus ojos.
No sé por qué te cuento estas cosas, ya sabes que no suelo ser muy directo. Pero no puedo borrar tu recuerdo. Porque ahora es únicamente eso, un recuerdo que nunca se va a borrar. Quiero que seas presente y que podamos recordar juntos. Quiero, por fin, poder ser yo y actuar en consecuencia. Quiero tener en mis manos la responsabilidad de mi futuro. Quiero tener en mis manos las tuyas.
martes, 13 de marzo de 2007
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4 comentarios:
Impulsos y sentimientos que no se pueden variar. Pero que nos trasladan a laberintos de encrucijadas y esquinas vacías, de esperas y deseos en blanco, de decisiones forzadas y nudos en la garganta cuando la nada se estira en las horas de la tarde. ¿Quién no conoce todo eso, ese autodoblegarse a la esperanza y a caminar entre las máscaras?
Me recuerda una historia mía, muy mía, que me llenó de heridas, pero me hizo conocerme mejor y aprender a trazar mis límites. Esas historias que nos deparan la angustia inesperada al torcer la esquina, de las que siempre querríamos más... La vida se escalona con ellas, pero también con ellas crecemos, y aprendemos mejor a saber cómo amamos.
Un beso grande.
Al final lo que nos quedan son los recuerdos y no hay qu eborrarlos.
Historias de las que siempre querríamos más. Has dado en el clavo...
Gracias por vuestro comentarios, siempre tan interesantes.
Pues... quien quiere, al final, triunfa. Sigue con ese querer...
Smuacks varios from Citytown
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